Es reconfortante sostener que algunos escritores importantes desarrollan su estilo a partir de evitar sus debilidades mayores. Hemingway no era capaz de escribir una frase larga, compleja, con buena arquitectura en la sintaxis. Pero convirtió esa incapacidad en su habilidad personal de escribir breves frases declarativas o largas oraciones fluidas conectadas con conjunciones. Faulkner, por el contrario, no era capaz de escribir con sencillez, pero sus oraciones demasido opulentas , congestionadas, producían una atmósfera extraordinaria. A su vez, Henry Miller rara vez podía contra bien una historia. Prefería sus excursiones apartadas de la historia, y esos apartes son lo que lo hizo excepcional.
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